Una empresa británica ha desarrollado un sistema automático para identificar y hacer un seguimiento de las fuentes causantes de la contaminación fúngica en la producción alimentaria. El sistema utiliza tecnología de espectroscopía infrarroja por transformada de Fourier (FTIR) para identificar la cepa a nivel de especie. Las muestras se recogen en puntos de control en la línea de producción y se incuban sobre agar en placas de Petri para producir colonias aisladas. Después de cinco días, el contenido se transfiere a placas multipocillo (una colonia por pocillo). Posteriormente la placa se incuba durante dos días para amplificar la cantidad de biomasa y garantizar la cantidad suficiente para el análisis FTIR. Se buscan socios con el fin de establecer acuerdos comerciales con asistencia técnica y adaptar el producto a las necesidades técnicas del cliente.