Un centro tecnológico español ha desarrollado un nuevo sensor para detectar la biodegradación de madera. Este sensor detecta la actividad de la degradación multifuncional causada por insectos (especialmente termitas) y hongos xilófagos. Se trata de un sensor muy pequeño, compacto y fácil de instalar gracias a su conexión inalámbrica. Combinando los sensores en una red es posible instalar un sistema de alarma integral para monitorizar el estado de estructuras de madera. El sistema no tiene partes móviles, lo que aumenta su fiabilidad, y es apto para uso en interior y exterior. Se buscan socios con el fin de establecer acuerdos comerciales con asistencia técnica.